En un contexto de creciente desigualdad, falta de acceso a la vivienda y jóvenes que ven la propiedad como un sueño inalcanzable, resulta urgente discutir lo obvio: que la primera vivienda pague impuestos es inmoral.
No se trata de una propuesta radical, sino de una deuda moral que los políticos tienen con sus ciudadanos.
Si los políticos en el poder realmente desean solucionar este problema, deberían ser los primeros en proponer la eliminación de la carga impositiva sobre la vivienda principal. Porque cada euro que se le cobra a una familia que construye o compra su primera casa es una piedra más en el muro de exclusión social.
¿Cuánto cuesta construir una casa… en impuestos?
Construir una vivienda no solo implica materiales y mano de obra. El Estado, los municipios y los colegios profesionales cobran una larga lista de impuestos, tasas y honorarios que encarecen artificialmente el costo final. A continuación, detallamos todos los conceptos que se deben abonar para construir una vivienda típica de 100 metros cuadrados, 3 habitaciones y 2 baños, sin contar el terreno.
Impuestos y cargas asociadas a la construcción
Concepto | Porcentaje o monto | Aplicación | Costo estimado (€) |
---|---|---|---|
IVA sobre materiales | 21% | Aplica sobre cemento, ladrillos, sanitarios, pintura, electricidad, etc. | 9.450 |
IVA sobre mano de obra (autónomos) | 10% | Si se contrata a constructoras o trabajadores autónomos | 4.000 |
Licencia de obras | 4% aprox. sobre el PEM (Presupuesto de Ejecución Material) | Requerida por el ayuntamiento | 3.000 |
Tasa urbanística o ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) | 2–4% del PEM | Según municipio | 2.400 |
Honorarios del arquitecto | 8–10% del PEM | Proyecto básico, de ejecución y dirección de obra | 7.000 |
Honorarios del aparejador | 2–4% del PEM | Coordinación de seguridad, control de calidad | 2.500 |
Visado de proyecto en colegio profesional | Fijo + % según comunidad | Coste administrativo obligatorio | 500 |
Alta catastral y registro | Variable | Para inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad | 400 |
Notaría | Según aranceles | Escritura de obra nueva | 800 |
Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) | 0,5–1,5% | Dependiendo de la comunidad autónoma | 1.000 |
Conexión a suministros (agua, luz, gas) | Tarifas planas + IVA | Altas de servicios | 1.200 |
Total aproximado en cargas no productivas | 32.750 € |
Este desglose no incluye imprevistos, ni otros costes burocráticos menores. Pero sí demuestra algo irrefutable: el Estado se lleva entre el 25% y el 35% del coste total de una vivienda que ni construye, ni habita, ni mantiene. Solo grava.
¿Por qué esto es una injusticia?
- Porque penaliza el esfuerzo de familias que quieren vivir con dignidad
- Porque los jóvenes se ven forzados a alquilar de por vida mientras financian un sistema injusto
- Porque esos mismos impuestos encarecen los precios y aumentan la desigualdad
- Porque el acceso a la vivienda es un derecho, no un lujo. La constitución en el Artículo 47 indica que el gobierno debe generar las condiciones para que todos los ciudadanos puedan acceder a una vivienda digna. No debe obstaculizar, impedir o encarecer el proceso para que un ciudadano lo logre por sus propios medios. Si el gobierno no construye vivienda al ritmo necesario para cubrir la demanda y/o destruye la oferta y/o encarece y obstaculiza que un ciudadano pueda construir por sus miedos, están faltando a sus deberes como funcionarios públicos.
«Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación»
(Artículo 47 – Constitución Española)
Una propuesta concreta y urgente
No pedimos subsidios, ni regalos, ni intervención estatal. Pedimos que nos dejen construir y habitar nuestra primera vivienda sin ser saqueados por el sistema fiscal.
Eliminar los impuestos a la primera vivienda no solo es posible, es urgente. Cualquier político que realmente esté comprometido con la justicia social debería hacer de esta causa una bandera.
El Estado no debe ser una traba para el progreso de las familias. Debe dejar de vivir a costa de quienes solo quieren un hogar.